En Don Pollo, la innovación se vive a diario. Un claro ejemplo es el “cerebro” de la planta ABA, donde dos sistemas avanzados -el Control Automático de Producción (CAP) y el sistema de automatización de INGELAM - operan en perfecta sincronía. 

Esta tecnología mide, dosifica y controla cada gramo de materia prima con exactitud. En solo 5 minutos se procesan 3.6 toneladas, con una capacidad de hasta 700 toneladas diarias, cumpliendo con los más altos estándares de eficiencia y calidad. 

El CAP gestiona la dosificación precisa de ingredientes como maíz, vitaminas y minerales. A su vez, INGELAM permite operar toda la planta desde un solo punto, detectando fallas y garantizando un flujo continuo y seguro. 

“Desde el cuarto de control, nuestros operarios mezcladores monitorean en tiempo real y toman decisiones estratégicas para resolver fallas o ajustar el rendimiento en tiempo récord.” Explicó José Luis Sánchez Esponda, jefe de producción Planta ABA. 

“El software nos ayuda a dosificar con precisión los ingredientes según la fórmula. Así garantizamos la calidad del producto y mejores rendimientos en el campo, optimizando la conversión de alimento en músculo en las aves”, afirma. 

Innovar es optimizar procesos, aprovechar mejor los recursos y crecer de forma sostenible. “Esa es la ruta, y Don Pollo va por buen camino”, añade. 

Tecnología y pasión se unen cada día para alimentar con excelencia, impulsar la innovación y elevar los estándares de la avicultura colombiana a un nuevo nivel.