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Evita que las carnes crudas se ubiquen en la parte superior de la nevera. Consérvalas en recipientes cerrados en la bandeja inferior para evitar que sus líquidos impregnen otros alimentos.
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Evita el contacto entre los huevos y la carne cruda, así como entre alimentos crudos y cocinados.
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No guardes la comida que te ha quedado durante más de tres días.
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Lávate muy bien las manos con jabón durante varios segundos, antes de cocinar y después de tocar algún alimento crudo.
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Mantén los utensilios de cocina muy limpios y no utilices los mismos para todos los alimentos.
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No cortes vegetales en la misma tabla donde pusiste carne, mejor lávala muy bien con agua caliente y jabón o utiliza otra superficie.
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Asegúrate de que el término de cocción de tus alimentos sea el correcto. Para la carne, se recomienda un buen sellado.
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Limpia y desinfecta muy bien tu cocina.
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Lava bien los vegetales y refrigéralos hasta su uso inmediato.
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Al hacer las compras, elige de últimos los productos que requieren conservar su cadena de frío.