
La ingesta de vitamina A protege tu visión, tu sistema inmunológico, tus huesos, y te ayuda a reparar la piel, uñas, cabello y esmalte de dientes. Además, su acción antioxidante previene los daños en tus células.
Por eso, recuerda incluir la vitamina A siempre en tu dieta, con moderación. Pero, ten en cuenta que el exceso de ella puede ocasionar deficiencias de crecimiento, caída de cabello, náuseas o inflamaciones en la piel.
Son muchos los alimentos en los que puedes encontrarla. Quizá sueles consumir varios de ellos porque los utilizas a diario en tus preparaciones, pero tal vez otros, como el brócoli, no hacen parte de tu compra de víveres.
Desde hoy no volverás a pasar por alto algunos vegetales, frutas o alimentos de origen animal que son fuente de vitamina A: