Actualmente, se cuenta con una capacidad de almacenamiento de hasta 18 millones de litros, distribuidas en diversas Unidades de Producción Avícola, como San Julián de Praga, la Porcelana, entre otras.

El agua captada a través de techos, canales perimetrales u otros métodos de conducción, son llevadas a reservorios, protegidos en estructuras cerradas para evitar la contaminación de los mismos; posteriormente, son tratadas para eliminar cualquier riesgo que ponga en peligro las aves y finalmente, después de asegurarnos de la calidad del agua, esta es suministrada a la producción.

Si bien, es conocido por todos, la importancia de la disponibilidad del recurso hídrico para las actividades antrópicas, la producción agrícola y pecuaria,  Don Pollo S.A.S. dando un paso adelante, ha constituido el aprovechamiento de aguas lluvias como estrategia fundamental para la sostenibilidad y una producción más limpia en la región y como ejemplo para el país.